Nutrición y ‘silverización’

Cada vez más nos dejamos llevar por el estrés del día a día. Ya sea por el trabajo en la oficina, las clases y trabajos de la universidad o tener que cuidar de los niños. A menudo sentimos  que no paramos en todo el día. Esto lleva muchas veces a que dejemos de lado una de las cosas más importantes, nuestra propia salud. Los hábitos alimenticios que tenemos pueden ser perjudiciales para nuestra salud sin que nos demos cuenta, ya que los efectos llegarán en el futuro. 

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Priscilla Du Preez en unsplash

A menudo pensamos que las personas que deben cuidar su  alimentación son las personas mayores, ya que son las personas que tienen riesgo de empeorar su salud. Sin embargo, está demostrada la importancia de que los jóvenes cuiden su alimentación y su salud. Esto se debe a que la plasticidad del cerebro se desarrolla hasta los 26 años y los malos hábitos pueden afectar la manera en la que lo hace. De hecho, según Raquel García, un estudio encontró que tan solo 1 de cada 10 niños de entre 13 y 23 trabaja eficientemente a los 55 años. Esto se debe, entre otras cosas, a la falta de concienciación que hay entre los jóvenes a la hora cuidar su salud. Los jóvenes no suelen pensar en cómo sus malos hábitos de alimentación y el excesivo consumo de alcohol pueden afectarles en el futuro.

Si pensamos por un momento en los efectos que podría tener el resultado de este estudio para un país en general, nos damos cuenta de la importancia de cuidar nuestra salud. Además, cobra también importancia este dato en la manera en la que las empresas captan y valoran el talento. ¿Valorarán mejor las empresas en el futuro a los candidatos que cuiden mejor su salud?

Lo que queda claro es que cada vez más los científicos hablan de la edad cronológica y de la edad biológica. Esto significa que aunque tengamos cierta edad cronológica, como por ejemplo 40 años, nuestra edad biológica puede ser mayor fruto de nuestros malos hábitos alimenticios. Esto se evidencia en el hecho de que cada vez más aparecen enfermedades que antes estaban asociadas a personas de avanzada edad en personas más jóvenes. Pero, ¿Cómo podemos mejorar nuestra alimentación para cuidar nuestra salud? La investigadora Raquel García nos aporta algunas recomendaciones:

  • No beber agua durante la comida y hasta 40 minutos después de haber terminado de comer. Ántes de empezar a comer se puede beber todo el agua que quieras. De esta manera se mejora la digestión de la comida.
  • No tomar bebidas carbonatadas que contengan mucho azúcar.
  • No tomar alimentos que tengan más de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos.
  • No utilizar plásticos. No se debe reutilizar las botellas de agua, calentar o congelar nuestros alimentos en un tupper de plástico. Esto se debe a que los plásticos desprenden químicos nocivos para la salud.
  • No utilizar sartenes de teflón. El teflón de las sartenes se desprende y terminamos consumiéndolo con nuestros alimentos.

A pesar de nuestros hábitos, los avances en el sector sanitario y el acceso a buena alimentación han hecho que la esperanza de vida haya aumentado. La esperanza de vida en España en 2018 fue de 82,8 años, la mayor de la Unión Europea y la cuarta del mundo, por detrás de Japón, Suiza y Singapur. Además, algunos estudios afirman que la esperanza de vida aumenta 10 horas cada día. Esto significa que hay una presión a la alza en la dependencia demográfica que según el director del Instituto Santalucía, José Manuel Jiménez Rodríguez, aumentará del 53,5% actual al 87,7% en 50 años. 

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Jeff Sheldon en Unsplash

Estos factores han hecho que surja el término ‘silver economy’, que es la fabricación de productos y servicios destinados al consumidor senior, que es cada vez más representativo. Podemos dividir el sector senior de la silver economy en tres segmentos:

  • Senior Activo: en este segmento se encuentran las personas de 50-65 años de edad, que aún están laboralmente activos. Demandan servicios de ocio, deporte y alimentación adecuados a su alto poder adquisitivo y que probablemente serán diferentes a los que necesiten a medida que avance su edad.
  • Envejecimiento Activo: En este segmento se encuentran las personas recién jubiladas de unos 65-80 años. Al tener tiempo libre quieren disfrutar de actividades que les permitan aprovechar su salud.
  • Gran Senior: en este segmento se encuentran las personas de avanzada edad (80-fin). Desean aprovechar sus últimos años de vida y demandan servicios específicos de cuidados.

Sin duda alguna, la ‘Silver Economy’ va en aumento y hay numerosos ámbitos y sectores que se verán afectados por la creciente demanda por parte del segmento senior. Uno de los principales sectores en los que se va a notar la ‘Silverización’ de la economía es el del ocio. Por lo tanto, el disfrute se debe ver adaptado a todas las edades. En el ámbito del turismo hay un creciente número de empresas que acondicionan sus servicios a estos consumidores, con ofertas de viajes para seniors de 60+. En el ámbito de la automoción se deben desarrollar productos y servicios que faciliten la movilidad del segmento senior, favoreciendo su experiencia de cliente. En el ámbito de la moda, la estética y la cosmética cada vez hay más productos destinados al sector senior, como podemos ver en los productos cosméticos destinados al “anti-aging”. Finalmente, los ámbitos más relevantes que se verán afectados por la ‘silverización’ serán los de la alimentación y los cuidados. 

Respecto al ámbito de los cuidados para el segmento senior, hay crecientes oportunidades para la domótica y el desarrollo de productos y servicios que ayuden a las personas que necesitan cierta dependencia. También aumenta la necesidad de residencias y cuidados para las personas que ya no son dependientes. Respecto al ámbito de la alimentación, hay varias tendencias en el segmento senior, como los alimentos funcionales, los alimentos texturizados e incluso el ayuno.

En conclusión, hemos visto la importancia que tiene la alimentación en nuestra salud y cómo puede hacer que lleguemos a hacernos mayores más saludablemente. Esto abrirá nuevas posibilidades para ‘silver economy’ que va en aumento. 

Bibliografía